Historias de Vida
De las Artes industriales al Diseño: La Vocación
Mi contacto con el diseño se inició en 1984, a la edad de 12 años, cuando inicie mis estudios de Bachillerato en el colegio de la Caja de Compensación Familiar CAFAM, cuyo edificio fue premio nacional de arquitectura en 1971. En ese escenario tuve la suerte de encontrarme con un maestro ejemplar en una de las opciones de educación vocacional, el Arquitecto Jorge Castro, quien también en esa época era maestro de la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Diseño Industrial.
Con el profesor Castro tuvimos es hermosa inmersión en la historia del diseño como disciplina contemporánea en la conversión del trabajo artístico mediado por todas las técnicas desarrolladas durante la revolución industrial, el universo modernista y el nacimiento de las escuelas de diseño europeas. Allí descubrimos las reglas básicas de la proyectación, el quehacer del análisis de necesidades, los usuarios, la bocetación y el desarrollo de planos técnicos y herramientas de ilustración gráfica. Otras clases complementarias enriquecieron esta vocación como el dibujo arquitectónico, dibujo técnico y el diseño gráfico.
Diseñábamos y hacíamos maquetas y modelos en cartón paja, caseína, lacas acrílicas de objetos, mobiliarios y automóviles. Descubrir esta vocación por el diseño fue clave para mi vida pues aclaro mi futuro profesional. Porta razón me parece vital que los jóvenes en su adolescencia tengan chance de acceder a ambientes vocacionales y estéticas.